Esta semana estaba viendo Sex and the City y no podía dejar de preguntarme:

¿Cómo le hacen 4 amigas para ponerse de acuerdo para salir tan seguido? ¿Quisiera ser Charlotte o Samantha? ¿Qué puedo aprender de estas 4 icónicas mujeres?

Sin duda esta serie está llena de aprendizajes, pero aquí te dejo las principales lecciones financieras que he encontrado en Sex and the City.

1. Hablar de metas personales en pareja no debería ser un tabú

En un episodio Steve confiesa que ya quiere tener un bebé y Miranda no comparte ese sentimiento, por lo que terminan, esto demuestra que estas pláticas que pudieran ser incómodas son totalmente necesarias para saber si realmente están alineadas las metas en pareja. 

Además, en caso de compartir metas, esto les ayudará a crear un plan de acción en pareja para lograr sus sueños. 

2. La estabilidad emocional impacta en la estabilidad financiera

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Aunque el armario de Carrie es increíble, las compras de ropa de diseñador también son causante de muchos de sus problemas.

Carrie puede llegar a gastar hasta $40,000 USD en un par de zapatos Manolo Blahnik , y por estos altos costos, ha estado a punto de perder su departamento. 

Este es un ejemplo de la importancia de tener claras las prioridades financieras y de la importancia de contar con los ahorros suficientes para no tener que querer vender tus pertenencias ante alguna adversidad.

Es muy fácil usar las compras cómo un mecanismo de escape emocional, pero a la larga se puede volver una deuda impagable o un estilo de vida insostenible.

3. Conoce de leyes, especialmente si vas a casarte

Cuando Charlotte está organizando su boda, recibe un acuerdo prenupcial, al inicio lo toma cómo una ofensa, pero luego Miranda le explica cómo funcionan estos acuerdos, logra negociarlo y mejorar los términos a su favor. 

No todos cuentan con el apoyo de una amiga abogada como Miranda para hacer frente a los temas legales y es por ello que vale la pena aprender sobre acuerdos prenupciales y regímenes matrimoniales.

Para conocer más al respecto, te recomiendo ver el curso: Antes de la boda, los regímenes matrimoniales. 

4.  Cuidado con mezclar la amistad y el dinero

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Un día Carrie recibe la noticia de que puede ser desalojada de su departamento por falta de dinero y al final termina descargando su ira con Charlotte por no apoyarla financieramente con la deuda y aunque al final del capítulo hacen las paces, en la vida real esto puede costarte una amistad. 

Recuerda que los amigos son un tesoro que debes cuidar, y financieramente su consejo puede ser de mucho valor financiero, sin embargo…

No es obligación de los amigos dar asesoría financiera y mucho menos respaldo económico (aunque jures en regresarle el dinero).

Es importante también tener en cuenta que el pedir prestado o prestar dinero a un amigo, cambia la dinámica de la amistad, por lo que no es muy recomendado hacerlo.

5. El éxito se ve diferente en cada quien

Cada una de las chicas tiene diferentes sueños.

• Charlotte desea casarse y tener una familia.
• Samantha prioriza su carrera y valora su independencia. 

Y lo mejor de todo es que ambas están en lo correcto.

La amistad no significa tener los mismos objetivos, sino respetar y apoyar el camino de cada quien sin comparaciones ni juicios, cómo diría Samantha “No es mi estilo juzgar”. 

6. Las amigas son las mejores consejeras

En cada episodio es posible ver que no importa en qué problema financiero, romántico o personal se encuentren las protagonistas, siempre llegan a la solución aconsejándose entre ellas y compartiendo sus diferentes puntos de vista. 

Esto es aplicable a tus finanzas personales, desde cómo:

• Consultas para algún proceso administrativo como darse de alta ante el SAT o pagar las placas del auto.
• Cómo administrarse con la tarjeta de crédito.
• Recomendaciones de productos de inversión.
• Tips para prepararte antes de independizarte.
• Entre muchos otros.

Platicar con amigas te puede dar consejos valiosos basados en su experiencia.

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Conclusión

Sex and the City recuerda la importancia de administrar el dinero, pero también que hay amistades que no tienen precio. 

El equilibrio está en disfrutar las experiencias sin perder de vista tus finanzas, porque el dinero va y viene, pero los momentos con amigas se quedan para siempre.