Sin duda, en alguna ocasión has ido al zoológico, ¿cierto? Imagina que quieres irte directo a ver a los leones, pero no sabes exactamente dónde están, ¿qué es lo que haces? ¡Pero qué pregunta tan obvia! Seguro tu respuesta sería: “Me voy a revisar el mapa, para saber en dónde estoy parado y ver qué camino es el que debo de tomar para llegar con los felinos”.

Así funciona tu presupuesto, te va a indicar en dónde estás parado en cuanto a tus finanzas se refiere, para así saber el punto de partida hacia tus objetivos.

Ahora bien, no es lo mismo hacer un presupuesto personal, que uno familiar. Recuerda que el presupuesto es el registro de todos tus ingresos y gastos que tengas en un periodo de tiempo determinado.

Cuando lo haces personal, no hay tanta bronca, porque es más fácil que tú solito te pongas en orden y lleves el registro de tu dinero, en el mes, por ejemplo.

Pero cuando hablamos del presupuesto familiar, ya estamos involucrando a una o más personas a la ecuación, y aquí es donde se pone interesante la cosa, pues nos tenemos que sentar a planificar y organizar los acuerdos a los que vamos a llegar, para llevar unas sanas finanzas en convivencia en familia y no morir en el intento.

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Salarios

Pongamos un ejemplo de una familia tradicional, donde mamá y papá son ambos proveedores económicos de la familia.

Proporcionalidad de ingresos

Para los ingresos variables

Para el caso de los ingresos de mamá, se puede sacar un promedio mensual con los ingresos que tuvo durante un año, y eso ayudará a tener una noción de lo que genera mes con mes.

Antes de comenzar a destinar porcentajes y que tomen la decisión de qué y cuánto van a aportar, hay que tener presente cuánto es el monto de la “caja chica”, es decir, lo que actualmente tienen de saldo en la cuenta familiar. 

Así mismo, a cuánto ascienden las deudas familiares, por ejemplo, si se tiene un crédito hipotecario, mensualidades de un auto, etc.

Los ingresos serán el punto de partida.

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Gastos fijos y variables en familia 

Una vez que ya sabemos cuánto tenemos y cuánto debemos, ahora sí, hay que empezar a desmenuzar y separar nuestros gastos, y entendiendo que hay 2 principales tipos de gastos que debemos considerar, y que, a su vez, estos se subdividen:

1. Gastos fijos: Son todos aquellos que sí o sí, debemos de cubrir mes con mes, como pueden ser: la hipoteca o renta del hogar, colegiaturas, despensa, seguros, entre otros.
2. Gastos variables: Estos resultan no ser los mismos cada mes, pero si nos descuidamos, pueden ser muy dañinos para nuestras finanzas:
1. Gastos hormiga: De poquito en poquito, se nos vacía el bolsillo, como con las  compras en las tienditas de botanas, cafecitos, propinas, etc.
2. Gastos fantasmas: Los que pagas y pagas, pero jamás recibes nada como cuando pagas comisiones por usar cajeros que no son de tu banco, cuentas de streaming que no te alcanza la vida para ver, esa mensualidad del gym al cual nunca vas…
3. Gastos superfluos: Son los gastos tontos que tenemos, aquellos lujos innecesarios, como cambiar de celular cada 6 meses, cuando compramos cosas “solo porque están en oferta”, etc.

Los gastos de los peques

¡Ojo aquí! Cuando ya tenemos peques en casa, también hay gastos variables que nos van a salir aparentemente “de la nada”, pues cada salida no planeada con ellos puede salirnos muy caro, pero si las salidas familiares las vamos programando y les destinamos un presupuesto, ya no nos pegan tanto.

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Algo que nos puede servir para una buena administración y al mismo tiempo nos ayuda a enseñarles a nuestros peques desde pequeños a entender el manejo del dinero, es comenzar dándoles el famoso domingo y animarlos a que no se lo gasten todo, sino, a que cada que reciban su mesada, ahorren el dinero para un deseo que tengan, y otro tanto para “emergencias”.

Ahorros e inversiones en familia

Y ya que estamos hablando de ahorro, así como es sano contar con una cuenta de ahorro e inversión familiar, también lo es que los papás ayuden a sus peques a crear su propia cuenta de ahorro, y no necesariamente lo hagan en su alcancía, para que así desde peques vayan entendiendo el valor del dinero en el tiempo (te dejo este artículo con algunas ideas).

La idea es que juntos platiquen con ellos sobre sus sueños, o algún juguete tener o meta que quieran conseguir, que vayan ahorrando poco a poco para alcanzarlo.

Esto les ayudará con el tema de la disciplina, la constancia y establecimiento de objetivos, y que no sientan la frustración al no tener “la recompensa inmediata”, y cuando lleguen a una edad adulta, el manejo de sus finanzas personales sea pan comido para ellos.

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Pláticas financieras en familia

Un tip muy importante que te puedo dar es que, así como cuando eras joven y tenías tus citas románticas, apliques la misma, pero que lo hagas con tu familia, pero estas no serán precisamente románticas, si no, citas financieras, mismas que pueden programar de manera quincenal, mensual, o trimestral, todo depende de la agenda que cada integrante de la familia tenga.

El objetivo de las citas financieras es que platiquen sobre las finanzas familiares, que establezcan presupuestos, revisen cómo les fue el mes pasado, por ejemplo, si hay algún ajuste por hacer, etc.

Lo mágico de estas reuniones, es, además de que te ayuda con la integración familiar, pueden ir detectando fugas de dinero, o mejor aún, oportunidades de inversión que no tenían presentes antes de llevar un control más detallado.

Ahora, que, para hacerlo más divertido, pueden aprovechar para hacer una tarde de juegos o películas financieras, con los que, al mismo tiempo que van a aprender mucho de finanzas personales, familiares y negocios. ¡También pueden pasarla bomba!

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Échale ojo a estos artículos donde te damos algunas sugerencias que seguro les encantarán.

Juegos financieros para niños 

Caricaturas para hablar de inversiones con tus hij@s

Por último, te dejo los 10 básicos para armar tu presupuesto:

1. Define tu objetivo o meta.
2. Ubica tu lugar en el “mapa”: ¿Cuál es tu situación financiera actual?
3. Haz tu inventario de “caja chica”.
4. Calcula tus ingresos mensuales (promedia fijos y variables).
5. Define e identifica tus deudas (¿cuánto suman?).
6. Registra todos tus gastos y proyecta los futuros.
7. Establece un monto de ahorro para emergencias.
8. Abre una cuenta de ahorro e inversión.
9. Programa tus citas financieras.
10. Busca asesoría de un profesional.

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