De un tiempo a la fecha se ha escuchado mucho hablar sobre el salario emocional, refiriéndose a aquellos beneficios “no monetarios” que suman al bienestar personal de los colaboradores. 

Suena increíble y es un concepto clave para cuidar de todos/as y, sobre todo, fortalecer la cultura organizacional.

Existe un concepto intermedio entre la compensación económica y el salario emocional al que llamamos: incentivos.

Los incentivos son beneficios que no representan un ingreso financiero directo, pero que están estrechamente ligados al desarrollo profesional y la satisfacción personal.

¿Se puede mejorar la relación de la empresa con los colaboradores con incentivos?

Envato/Rawpixel

Implementar incentivos estratégicamente no solo fomenta la mejora continua y fortalece el propósito detrás de cada tarea, sino que también promueve la innovación, incrementa la calidad de las entregas y, lo más importante, refuerza el sentido de pertenencia de los colaboradores.

Estos incentivos se reflejan mayormente en la oferta de cursos o certificaciones pagadas, así como en experiencias como viajes, eventos o cenas. 

Como experta en talento, colocaría los cursos y certificaciones en primer lugar, ya que no solo generan valor para el colaborador, sino también para la empresa.

Todo lo aprendido, sin duda, podrá verse reflejado en el desempeño y los resultados.

6 pasos estratégicos para implementar incentivos en tu empresa

Aprovechemos que nos encontramos en plena época de presupuestos para compartirte algunos tips prácticos que te ayudarán a implementar estos incentivos de manera estratégica en tu organización.

1. Diagnóstico inicial

Evalúa las necesidades y preferencias de los colaboradores. 

Puedes aplicar encuestas o realizar focus groups para obtener información valiosa sobre qué beneficios generan mayor valor para ellos. 

Este paso es clave para asegurarte de que los incentivos realmente impacten positivamente.

2. Definición de objetivos

¿Qué se quiere lograr con los incentivos? Algunas metas comunes pueden ser aumentar la productividad, reducir la rotación o mejorar el clima laboral. 

Deja que tus necesidades organizacionales y tu creatividad te guíen.

Una vez definidos los objetivos, establece metas claras, medibles y alcanzables para evaluar el éxito de la estrategia.

3. Clasificación de incentivos según el perfil del colaborador

No todos los perfiles de la organización se sienten motivados por los mismos temas. 

Considera segmentar los incentivos según el rol, la antigüedad o incluso las generaciones (millennials, Gen Z, etc.). 

Esto permitirá personalizar las recompensas para que sean más significativas y efectivas.

4. Creación de un calendario anual

Identifica fechas clave como el cierre de proyectos, temporadas altas, aniversarios de la empresa o evaluaciones de desempeño. 

A partir de ello, planifica incentivos recurrentes (mensuales, trimestrales) y únicos o aspiracionales (vinculados al cumplimiento de metas específicas). 

Este calendario te ayudará a mantener la consistencia en la implementación y a organizar el presupuesto.

Envato/francescosegura

5. Medición de impacto

Utiliza encuestas de satisfacción y analiza métricas clave como productividad, rotación y compromiso después de implementar los incentivos. 

Estos datos te ayudarán a demostrar el impacto positivo y a justificar el presupuesto (¡incluso incrementarlo si es necesario!).

6. Feedback constante

Recuerda que los incentivos deben evolucionar junto con las necesidades de los colaboradores. 

Realiza ajustes periódicos basándote en las encuestas y el feedback recibido.

Con estos pasos, verás que implementar incentivos estratégicos no solo es sencillo, sino también muy gratificante para todos. Y si necesitas ayuda para diseñar tu estrategia, no dudes en contactarme. 

¿Cómo hacer para que mi personal conozca los incentivos que le ofrecemos?

Un punto importante es que, lamentablemente, en muchas ocasiones los colaboradores no conocen los beneficios que ofrece la empresa. Y quienes sí los conocen, no siempre saben aprovecharlos de la mejor manera. 

Todo ese esfuerzo y presupuesto destinado a estas prestaciones puede terminar desaprovechado.

Ahora imagina a toda tu organización participando en cursos de "Finanzas Personales" con Querido Dinero (guiño, guiño).

Con ellos, tu personal puede aprender a llevar un mejor control financiero, así como a entender, valorar y aprovechar los beneficios que actualmente tienen. 

Terminan la sesión y ahora saben cómo maximizar el uso de su caja y fondo de ahorro, por ejemplo, además de contar con herramientas para gestionar mejor sus ingresos mensuales y anuales.

Envato/chartchaik1

Me encanta aprovechar oportunidades para recomendar productos y servicios que amo (jajaja), pero independientemente del curso, certificación, viaje o mención honorífica, detenerse tres minutos a desglosar los beneficios que se desprenden de estas iniciativas te ayudará a darte cuenta de que has hecho una gran inversión estratégica.

Es hora de armar tu plan de incentivos

¿Has analizado tu estrategia de talento? ¿Crees que esta información puede sumar a ella? Ponla en práctica y presume tus resultados en el mediano plazo. ¡Estoy segura de que te sorprenderás con el impacto!

Envato/JoPanwatD