Lo que dice mi ropa de la economía
A que no te imaginabas que el largo de las faldas y vestidos nos puede revelar algo más que las tendencias en la moda.
La moda mantiene una correlación con la situación política, social y económica. Aquí te vamos a hablar de la teoría Hemline Index o Teoría del dobladillo y su impacto en la economía.
La teoría del economista George Taylor es de los años 20´s. En su teoría habla de la relación del largo de las faldas con las crisis económicas. Estos son los básicos:
Faldas largas → Crisis económica
Faldas cortas → Abundancia económica
¿Será que la economía sube al mismo tiempo que los dobladillos de las faldas? Veamos algunas fechas importantes y el detrás de la tela.
Anteriormente, las mujeres usaban medias. Es entonces cuando el largo de la falda nos habla del poder adquisitivo, si se tenía dinero suficiente, se podían comprar medias y se podía usar falda corta. En la actualidad ya no se usan medias, pero se necesita invertir tiempo y dinero en la depilación.
Otro tema es la tela, si bien la lógica nos dice que la ropa con menos tela debería ser más barata, requiere más diseño y tiempo, que los lienzos largos y con menos detalle.
Ahora sí, veamos cómo se mueve en el tiempo el índice, en azul marcaremos la época de abundancia y en rojo la crisis.
1920´s
El charleston estaba de moda, y con él los vestidos y faldas cortas con escotes en la espalda, en este entonces debemos considerar que algo a la rodilla ya es corto. Se tenía abundancia económica.
1929
Llegaron las faldas largas, también nacieron los tejidos sintéticos, se buscaba mucho movimiento dado que los cuerpos de moda eran delgados y sin curvas, también llega la gran crisis en EU y la caída de Wall Street, se vivían tiempos sobrios.
1940
Los hombres se fueron a la guerra y la mayoría de las mujeres tuvo que trabajar, los diseñadores hicieron las faldas por debajo de la rodilla, y sacos estrechos para que pudieran laborar sin ser tan ostentosas, también llegaron los pantalones para mujer.
1945
Se vivía la posguerra, las mujeres regresaron a sus casas, podían ocuparse de ellas, querían dejar atrás la ropa rígida y ocuparon vestidos por encima de la rodilla, siempre buscando acentuar la cintura. Comenzó a prosperar la economía en el hemisferio occidental.
1947
Dior lanzó su famosa línea de faldas largas y voluminosas en 1947, la idea era lucir las curvas con el volumen de las faldas. Para 1949 llegaría la gran recesión.
1960´s
La revolución impactó en muchos rubros, incluso en la moda, las mini faldas llegaron, se vivía el ascenso constante de la economía. Principia el capitalismo.
1980´s
La independencia de la mujer tomó un giro más fuerte, y esto se reflejó en la moda, las faldas cortas y peinados extravagantes se hicieron presentes, se consolidó el capitalismo.
1987
Regresan los vestidos largos midi, añorando épocas de glamour, y con ello, el colapso de mercado de valores (Lunes negro), si bien fue breve, fue algo que impactó al mundo.
1990
No hay una tendencia marcada en la moda, esta época se distinguió por la variedad, pero las mujeres en la búsqueda de su libertad, deciden usar faldas arriba de la rodilla. Es inminente el boom tecnológico y su impacto en la economía.
En 2010 se realizó otro estudio, nombrado “The hemline and economy; is there any match?”. El estudio abarcó de 1921 a 2009, se concluyó la relación entre el largo de las faldas y la economía de Estados Unidos, con un desfase de unos 3 años.
Como pudiste ver, se mantiene una correlación fuerte con el Hemline Index y la economía. Este impacto no sólo existe en el largo de las faldas y vestidos, también existen índices como:
Big Mac index o el índice de la hamburguesa, que nació en 1986, este índice muestra el poder adquisitivo real de cada país, según el costo de una Big Mac del lugar analizado.
Haircut Index o el índice del corte de cabello. Se estima que las mujeres recurren a cortarse el cabello de 6 a 8 semanas, cuando la economía va bien van con mayor frecuencia, y cuando la economía va mal, los cortes de cabello pasan a segundo término pues se prioriza en gastos fijos.
Nuestra ropa, comida y costumbres podrían estar respondiendo o prediciendo el comportamiento de la economía, si queremos validar esta teoría, podríamos dar una vuelta a algún centro comercial y ver la ropa de moda y analizar nuestro entorno. Podría ser que cuando veas faldas largas es momento de comprar acciones o si las ves cortas, es momento de vender, y si no crees en la teoría, tampoco te vendría mal salir y hacer un presupuesto para tus próximas compras.