Cómo comprar cosas más caras sin salirte del presupuesto
Se supone que nosotros le enseñamos cosas a nuestros hijos, pero a veces ellos también nos enseñan a nosotros. A mí me pasó algo similar con mi perro, o más bien, mi perrhijo. Como adopté una bestia hiperactiva dispuesta a destrozar todas mis pertenencias, si se me ocurre ignorarlo, he tenido que aprender nuevos trucos para educarlo. Para lograrlo, he visto muchísimos tutoriales en YouTube para saber cómo controlar a esta cosa llena de manchas que me despierta por las mañanas.
La razón por la que podemos controlar a los perros con premios
Cualquiera que haya tenido un perro entiende el valor de los “premios” por la simple razón de que nuestras mascotas los adoran. Pero, ¿por qué los perros quieren tanto a los famosos “premios”?
Los perros aman los premios porque son deliciosos
Fácil. Los premios son piezas pequeñas que normalmente están cargadas de sabor, textura y nutrición. Están diseñadas especialmente para que los perros las disfruten y en la mayoría de los casos, son un éxito.
Envato/Meniphoto
Los perros aman los premios porque son limitados
A diferencia de la comida normal que está siempre disponible, los premios se entregan solo en ocasiones especiales, por lo que siempre son más valorados.
Los perros aman los premios porque significan una recompensa
Según un estudio de la Universidad de Ciencias de la Agricultura de Estados Unidos, los perros disfrutan más los premios que se ganaron al hacer algún tipo de labor y no simplemente un postre que ya se merecían.
El concepto del Premio Escalado
Ya adentrado en la teoría de la educación canina, me topé con el concepto de Reward Scaling (Premio Escalado), lo cual significa que para educar mejor a tu perro, debes aprovechar su capacidad para reconocer distintos tipos de premios y darle recompensas mejores, por trabajos u órdenes cada vez más difíciles. Es decir, que para que el perro se siente le puedes ofrecer una galleta pequeña, si se acuesta le puedes ofrecer un pedazo de salchicha, pero si se queda quieto enfrente de una deliciosa carne, le puedes ofrecer un gran trozo de tocino como recompensa.
Envato/LunaKate
El Premio Escalado en mis propias finanzas
Eventualmente, me di cuenta de que podía aplicar ese mismo concepto con mis finanzas y específicamente con mis gastos. ¿Cómo? Utilizando premios cada vez mejores al lograr metas cada vez más difíciles. Por ejemplo, antes nunca consideraría comprar unos tenis Adidas de $2,000 para sudarlos haciendo ejercicio, pero me prometí a mí mismo que si no gastaba en restaurantes durante un mes, lo podía hacer. Esto tiene sentido porque ya he medido mis gastos en otras ocasiones y además uso una aplicación que separa mis gastos automáticamente, por lo que sé que gasto un poco más de $2,000 pesos al mes en salidas “inofensivas”. Después de 30 días, lo logré. Al obligarme a preparar mis comidas todos los días, salí a gastar mucho menos y ese ahorro después se convirtió en mi premio escalado. Un premio limitado, delicioso y que además me lo gané con esfuerzo.
Envato/photobyphotoboy
Un premio limitado, delicioso y que además me lo gané con esfuerzo.
Trabajé más duro por una meta más difícil y pude gastar en una recompensa más cara. Cuando se trata de finanzas, a veces los humanos podemos ser tan simples como los perros. Pero quién sabe, creo que la meta de comprar una moto nueva, comprar una casa o un departamento son ideas para mi próximo premio escalado… tendré que pensar en una dinámica para lograrlo.
Trabajé más duro por una meta más difícil y pude gastar en una recompensa más cara.