Aprender a dividir los gastos con tu pareja es un tema crucial y una de las tareas más importantes en una relación. 

Probablemente, no te preocuparás por hacer un presupuesto o fijar metas hasta que la relación se formalice y decidan vivir juntos, pero es importante saber cómo manejar las finanzas de manera compartida.

¿Por qué debes compartir los gastos con tu pareja?

Comprometerse en una relación implica compartir más que buenos momentos.

También compartirás responsabilidades.

Cuando ambos contribuyen a los gastos, se crea una relación más equitativa donde ambos sienten que dan y reciben por igual. 

Si ambos tienen ingresos (ya sea dentro o fuera del hogar), pueden compartir los gastos y evitar que la carga recaiga en una sola persona.

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¿Cuándo debes empezar a compartir los gastos con tu pareja?

La gran pregunta es, ¿cuándo deben empezar a compartir los gastos? ¿Deberían hacerlo mientras salen o esperar hasta que la relación sea más seria?

Durante el noviazgo

Durante el noviazgo, pueden compartir ciertos gastos, pero no serán como la renta o los servicios. Más bien, pueden compartir los costos de las salidas, como comer fuera, entretenimiento o viajes. 

Ninguno debería sentirse responsable de pagar todo. 

Ya sea que dividan los gastos en cada salida o tomen turno para pagarlos.

Encuentren una forma en la que ambos estén de acuerdo en cómo dividirán sus gastos.

Comprometidos o viviendo juntos

Cuando la relación avanza, es momento de tomar más en serio las finanzas y las cuentas compartidas. 

Cuando vivan juntos, tendrán gastos compartidos. 

Por ejemplo, ambos viven en la casa o departamento, así que los costos de vivienda deben compartirse, al igual que cualquier gasto necesario para vivir allí, como los servicios, internet y la despensa. 

Compartir los gastos hace que sea más barato para los dos y evita que parezca que uno se está aprovechando del otro.

Casados

Cuando se casan, nada cambia financieramente, excepto por las obligaciones fiscales. 

Probablemente presentarán impuestos como pareja casada, así que ambos deben estar al tanto de sus responsabilidades fiscales y cumplir con ellas. 

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Si uno de los dos decide quedarse en casa cuando tengan hijos, los roles pueden cambiar un poco, pero prepararse juntos para esta etapa es clave para que funcione.

¿Qué estrategias puedes usar para compartir los gastos?

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Aprender a compartir los gastos es una habilidad. 

No se dará de manera natural, y es posible que tengan ideas diferentes. Aquí te presentamos algunas estrategias para compartir los gastos.

Elige un método

Primero, elijan un método para compartir los gastos. Estas son 2 formas muy comunes de hacerlo:

• 50/50: 

  Dividir los gastos a la mitad

  Es la forma más común y sencilla de compartir los gastos. No necesitas calcular quién contribuye con qué; simplemente dividen los costos por la mitad y cada uno aporta la cantidad especificada a una cuenta conjunta para pagar las cuentas.

• Basado en ingresos: Si uno de los dos gana mucho más que el otro…

• Pueden dividir los gastos según el porcentaje de ingresos

  • Del ingreso total combinado, calcula el porcentaje que aporta cada quién en la pareja, el resultado será su contribución.
  • Por ejemplo, si uno gana el 60% del ingreso y el otro el 40%, el que gana el 60% paga el 60% de los gastos y el que gana el 40% paga el 40%.

   

Comuníquense

La comunicación financiera transparente es clave para que un presupuesto conjunto funcione. 

Mantener a ambos en la misma página asegura que tengan un presupuesto que funcione para los dos y reduce el riesgo de discusiones.

Agenda citas regulares para hablar sobre el presupuesto, ahorros y contribuciones, para asegurarte de que ambos estén alineados.

Esto les da tiempo para hablar de cualquier problema que haya surgido, hacer cambios y sugerir diferentes metas.

Enfócate en la independencia financiera mutua

Al establecer un presupuesto en pareja, deben también enfocarse en la independencia financiera de ambos.

Aunque existe la esperanza de que permanezcan casados a largo plazo y ambos vivan hasta los 100 años, no siempre es el caso. 

Asegurarse de tener dinero para pagar las cuentas y alcanzar metas mutuas, al mismo tiempo que cada uno mantiene su independencia financiera, asegura que ambos puedan funcionar por separado si surge la necesidad.

¿Cómo establecer metas individuales y compartidas?

Puede que te preguntes cómo puedes establecer metas individuales si están casados y comparten los gastos.

Pero es igual de importante tener metas compartidas que individuales.

No eliminen las metas que hayas tenido que dejar de lado por el momento. Inclúyanlas nuevamente en el presupuesto una vez que hayan alcanzado otras metas más urgentes, mantengan una lista de “futuras metas”.

Cómo apegarse a su presupuesto

Entonces, ¿cómo pueden apegarse a su presupuesto y alcanzar todas sus metas financieras? Aquí algunos consejos rápidos:

• La comunicación es clave, sean completamente transparentes entre ustedes.
• Incluyan las metas de ahorro como un rubro en su presupuesto y 'páguenlas' mensualmente.
• Hablen sobre los errores y cómo superarlos.
• Estén dispuestos a ajustar su presupuesto si es necesario.
• Ambos deben supervisar el pago de los servicios y la gestión del dinero.

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Conclusión

Compartir los gastos es una decisión importante. 

La clave es confiar en tu pareja para que contribuya con los gastos y mantener una comunicación abierta y honesta sobre la gestión del dinero.

No será fácil al principio, y habrá errores, pero cuando tienen metas compartidas y trabajan juntos, ¡pueden lograrlo!